Kris León

Cristina León Sánchez nace en Málaga el 22 de julio de 1990. Gran parte de su formación académica la desarrolla en la Universidad de Málaga, donde se licencia en Periodismo en 2012. Al año siguiente cursa estudios de Locución y Doblaje en la Escuela Luisa Ezquerra y crea el Portal de Comunicación Cultural «Fuera de Foco». Posee los títulos de Experta en Gestión Cultural (2014) de la Factoría de Arte y Desarrollo; Máster en Gestión, Organización y Producción de Eventos en la Industria Cultural y del Entretenimiento de la Universidad Camilo José Cela-ISPE (2014) y Máster Oficial en Gestión del Patrimonio Literario y Lingüístico Español de la Universidad de Málaga (2016). En mayo de 2021 se doctora en esta misma universidad con una tesis titulada El cine como tema de la poesía hispánica del nuevo milenio, con la que alcanza la calificación de Sobresaliente cum laude. En la actualidad (y hasta finales de 2022), trabaja de técnico superior en el Servicio de Publicaciones y Divulgación Científica de la Universidad de Málaga.

Su desempeño profesional se relaciona con dos ámbitos: la comunicación digital, el marketing y la redacción de contenidos, por un lado; y la gestión cultural, por otro. Especializada hoy en día en copywriting, redes sociales y blogs, inicia su trayectoria profesional organizando numerosos eventos, donde Kris León suele combinar sus dos grandes pasiones: la literatura y la música: «Crecí rodeada de música y palabras y ahora no puedo vivir sin ellas», dice en su web personal. Su carácter polifacético queda demostrado en sus propias palabras: «escribo, recito, canto, organizo eventos y me dedico al mundo de la comunicación, el copywriting y la investigación en literatura». En definitiva: «me fascina trabajar con palabras para hacer que todo cambie; para hacer que las cosas que deseamos, al fin ocurran».

El primer evento que organiza es el FestivalIndie Málaga, en 2010. Es una iniciativa que nace junto a compañeras de la facultad de Periodismo, mientras estudian la carrera. Pretenden dar difusión en Málaga a grupos españoles ya consolidados que no suelen verse en los circuitos de la ciudad, al tiempo que buscan apoyar a bandas emergentes en el panorama independiente creando un circuito alternativo alejado de la mayoría. Se celebra en el Espaciu (actual Contenedor Cultural) y la sala Eventual Music. En enero de 2013 organiza su primer acto poético: «Perfopoesía», en «La casa invisible»:

Lo siento muy alejado de lo que hago actualmente, pero sí, innegablemente fueron mis primeros pasitos. Tenía muchas cosas en la cabeza y quería darle forma a todas a la vez, con un resultado algo caótico y visceral, pero muy puro. (Entrevista personal, 20-I-2021)

Desde 2013 (y hasta 2017) dirige el ciclo más duradero en la trayectoria profesional y literaria de Kris León: los micros abiertos de poesía y música. Comienza en locales como Carretería 19, Ática, Rooster (ahora cambia el nombre a «Barra libre de Poesía + Música»), los traslada a Eduardo Ocón («Los Viernes del Ocón») y finalmente a The Shakespeare. Con este espectáculo mensual, pretende dar voz a nuevos poetas y músicos. Este evento se trasladó del plano musical al literario y, sin duda, «ha ayudado –aclara la propia autora– a que muchas personas de todas las edades que no leían poesía se acercaran con naturalidad, e incluso se engancharan» (C. H. Vázquez, «¿Sobran poetas?», Contexto y Acción, 28-XII-2016). El 26 de abril de 2014 organiza, gracias a Factoría de Arte y Desarrollo, «Monologorum», concurso de monólogos cómicos presentado por Salva Reina. Del 24 de abril al 22 de mayo de 2015 coordina, junto a Adolfo Romeo, «Cultumanía», ciclo organizado por el colectivo A punto Cultura, que pretende aproximar la cultura al público más joven, presentando diferentes actividades literarias, expositivas y musicales en un espacio donde reunir artistas malagueños noveles. En julio de 2016, dirige «Insultantemente Jóvenes», conjunto de recitales donde presenta a treinta y cinco voces (músicos y poetas) entre 20 y 30 años, que quieren, en palabras de la directora: «que sus palabras y acordes salgan de las cuatro esquinas de una habitación o de un folio». Durante el tiempo que estudia el Máster en Madrid, organiza eventos donde vuelve a combinar música y poesía, como «Versos a ciegas» (2015) y algo más tarde: «Yo no quiero hablar de mi libro» (2017).

La propia escritora declara en la entrevista publicada en Rebeldía en verso (2016) que empieza a escribir siendo muy pequeña: relatos, letras de canciones, novelas… y que a los 16 años se inicia en la poesía. En concreto, empieza a escribir debido a una canción de Quique González, titulada «Aunque tú no lo sepas», basada en el poema de Luis García Montero que lleva el mismo nombre. Pero la trayectoria poética pública de Kris León comienza en 2010, con apenas veinte años, recitando versos en la asociación cultural «La Rebotica», recién creada por Javier Moreno Castillo, más conocido como Javi Botica. En este espacio se quería dar cabida y difundir la cultura malagueña. Participan cantautores y poetas como Carmen Boza, Rafa Toro, Alberto Jiménez, el Kanka, Curro Ayllón, María Peláez, Antonio Buch, Patricia García Rojo, Kris León… entre un gran abanico de artistas que van entrando y saliendo del grupo. En 2013, cuando se cumplía un año del fallecimiento de su fundador, la poeta recordaba sus inicios en la asociación con estas emotivas palabras:

La primera vez que pisé la Botica sentí algo extraño. Fue como llegar a una especie de hogar. Allí había algo especial. […] Gracias a él [se refiere a Javier] y a ese espacio tan mágico lleno de gente tan peculiar y tan auténtica, comencé a recitar. La primera vez fue un domingo de Rebotica. Y empecé a adorar los domingos, a desear que fuera domingo. (La Opinión de Málaga, 24-XII-2013)

Su participación en «La Rebotica» se prolonga hasta 2015, simultaneándola, a partir de 2013, con el colectivo literario «Noventa Trastos», integrado por una serie de jóvenes creadores que tienen en común haber nacido en los años noventa y compartir las mismas inquietudes. Sus nombres son: Anaís Morales (Anaís Morcamp), Daniel Sánchez Bravo, Lucía Montilla (Hedylium), Abel Ríos, Rafael Campos (Rafafields) y Alejandro Cobos (Bill Bones), siendo el germen y el núcleo del grupo los tres últimos. Sus espectáculos fusionan en aquel entonces rap, música y poesía. Destacan La barra de viena que está más buena y Esperando al afilaor, de 2013; La clave del wifi, Smoking room, Luna vacía, Vuelta al cole en 80 días y Piromanía, presentados a lo largo de 2014; y Malas costumbres, Espacio vacío –para el Festival de Cine de Málaga– y el espectáculo organizado en el Museo de la Música durante La Noche en Blanco de 2015.

Desde entonces, su actividad literaria –imposible de detallar– ha estado centrada en recitales y poesía en directo en museos, asociaciones culturales, imprentas, hoteles, terrazas, salas independientes… Quiero destacar, no obstante, su intervención en ciclos como «El violinista y los poetas en el tejado» (2014), organizado por el Centro Cultural del 27, que presenta música en directo arropando las palabras de un poeta. En su actuación hizo tándem con el violinista Quike Navarro. En septiembre de este mismo año, dentro de «Los Lunes de El Pimpi», Kris León participa en el acto de presentación de la nueva poesía malagueña: «12 del 14», junto a Cristian Alcaraz, Jesús Baena Criado, Francisco Cañete, Víctor Molina Ruiz, Jorge Villalobos Portalés…, entre otros jóvenes creadores. En 2015 interviene también en «El Hambre y el Poema», tertulia coordinada por José Infante, y recita sus poemas en «Versos en Unicaja», en el ciclo dirigido por el catedrático de la Universidad de Málaga: Antonio A. Gómez Yebra, en cuya edición de 2015 se homenajea a Félix Grande. Ese mismo año interviene, junto a Cristian Alcaraz y Jesús Baena, en «Carrera de relevos» (2015), donde es apadrinada por José Infante, y en el ciclo «Versos y canciones para las noches de estío», celebrado en el Museum Jorge Rando. En 2016 participa en el ciclo mensual «Gabinete de la Herida», coordinado por Paco Cumpián durante el mes de junio. En 2017 forma parte, junto a Jorge Villalobos y Adriana Schlittler, de la tercera edición del ciclo A-RIMA-2, coordinado por Álvaro Campos Suárez. El formato de esta actividad se inspira en las entrevistas televisivas, donde los autores, antes de recitar sus poemas, participan en un pequeño diálogo que busca el acercamiento con el público. En febrero de 2018 forma parte del ciclo poético del Ateneo de Málaga: «Bienaventurados los jóvenes», presentado por la poeta Inés María Guzmán. Deben mencionarse también sus intervenciones en espectáculos musicales y literarios, como «De mar y asfalto» en 2016 –junto a la cantante Alba Jiménez–, que también presentó en Madrid ese mismo año en El Búho Real, y «Cuenta atrás» (2018), al alimón con el músico Juanjo Bustos, que lo ha llevado a lo largo de la provincia de Málaga. En palabras de la autora, este fue «quizás mi proyecto más personal». Su extenso palmarés procede de su particular concepción de la poesía, que ella entiende como un acto íntimo, «pero no quiere decir que posteriormente no pueda transformarse y nutrirse con lo que le rodea, con otras voces o con otras formas de expresión artística» (AforoLibre, 20-V-2015). Ha participado, a su vez, en festivales internacionales de poesía, como el «Cosmopoética, 14» (2017) e «Irreconciliables», en 2018.

Kris León publica su primer libro en 2014: Animal de deseo –prologado por el también escritor José María Cotarelo– y al año siguiente consigue el II Premio de Poesía Universidad de Málaga 2015, con el poema «Caligrafía del olvido», que homenajea a Manuel Machado. En 2016 obtiene una mención especial en el Premio Ateneo de Málaga de Poesía y en 2018 ve la luz Monstruoso amor. En una entrevista concedida al Diario Sur, la autora explica que en este libro habla del amor romántico, «pero también de la búsqueda del amor por una misma, de la búsqueda de la identidad, y sobre todo de buscar tu propio lugar en el mundo» (I. Gelibter, 1-I- 2018). Un año especialmente fructífero en su carrera literaria es 2019. En él gana el II Certamen Internacional de Poesía «Libros sobre Ruedas», organizado por la EMT de Málaga, con Carretera junto al mar, que se publica ese mismo año. Además, resulta finalista de MálagaCrea 2019, en la sección de poesía, y obtiene el Premio Poesía en la tercera edición del Certamen Literario UNED María Zambrano (2018-2019), por su obra Insaciable, que acaba de ser editada por El Toro Celeste (2021). El jurado reconoció «la sobresaliente capacidad evocadora y la expresividad emotiva de los poemas contenidos en el libro». En 2020 da el salto a la narración, quedando finalista de MálagaCrea 2020 en la modalidad de microrrelatos por el texto «Capacidad máxima 300 kilos» y en el V Certamen de Microrrelatos Fantásticos y de Terror del Festival de Cine Fantástico con «Cuando todo comienza». En 2021 resulta finalista, una vez más, del Premio de Poesía MálagaCrea, con el poema «Nana».

Sus poemas han aparecido en numerosos blogs y páginas de versos, difíciles de enumerar. Recientemente, algunos han sido musicalizados por Juan José Bustos Pérez en «Versos vs Virus», iniciativa nacida durante el confinamiento. La idea se ha extendido a más escritores, siendo, a día de hoy, más de cuarenta los poetas que han prestado su voz a este proyecto creativo. Debe destacarse la participación de Kris León en antologías como Una nueva melancolía (2015), Internautas en la red, La poesía más joven II y Poesía es vino. Añada 2018 –recopilaciones todas de 2019– y  Yo y mi sombra, libro abierto. (Antología de jóvenes poetas malagueños) (2020), editada por Francisco Ruiz Noguera. Ha publicado sus versos en revistas y fanzines como Mc Guffin (2015), Mitad Doble (2017) –concretamente, en el número dedicado a Mujeres–; Como dos gotas de poesía (2017), Benalzine (2018), en homenaje a Ingmar Bergman…. Y no deben olvidarse las numerosas crónicas, entrevistas y reportajes sobre la escena cultural malagueña que, entre 2011 y 2013, ha publicado como redactora jefe de la revista Modernícolas.

Preguntada la autora sobre sus proyectos de futuro, afirma que trabaja en una novela «que empiezo y abandono una y otra vez. […] Tengo varios libros escritos, y uno en el que actualmente me encuentro en pleno proceso de creación. Mirando hacia el futuro, un poco off the record, me encantaría abrirme un canal en Youtube ligado a la literatura, especialmente a la poesía. Por supuesto, cuando pase todo esto, me encantaría volver a los escenarios y volver a unir música y poesía, que es lo que más me apasiona» (Entrevista personal, 20-I-2021).

Lo que dijimos nos persigue, afirma Nikola Madzirov en el título de su poemario (Pre-Textos, 2013). Yo añadiría: lo que no dijimos nunca nos persigue siempre. Ahí está la poesía, diciendo lo que no se ha dicho, nombrando aquello que no puede nombrarse. Escribo porque no puedo no escribir, porque es mi forma de estar en el mundo, mi manera de buscar, de formular preguntas, de ser más consciente. A veces escribo para crear un espacio nuevo; otras, escribo para darle forma a algo que ya existe, que ya he visto, que ya he sentido. El poema puede ser un espejo, un arañazo, un altavoz, un hogar donde sentirse a salvo, pero siempre nace deseando encontrar una mirada cómplice. En ese territorio donde todo explota y todo confluye es donde me siento más libre y donde siempre deseo y necesito volver.