Laura Vázquez Alarcón

Laura Vázquez Alarcón nace en Fuengirola el 5 de septiembre de 2000. El interés por la literatura la lleva a estudiar Filología Hispánica en la Universidad de Málaga en 2018. Actualmente, cursa el último año en la Universidad Complutense de Madrid.

Preguntada por sus primeros contactos con la literatura, la propia autora nos comenta que empieza a escribir a la edad de dieciséis años: «No existe un motivo exacto del porqué: siempre me ha gustado mucho la literatura y leer». De hecho, su novela titulada Memorias de un desastre, la escribe a la temprana edad de dieciséis años: «Considero que tengo mucha creatividad y me vino a la cabeza la idea para este libro y decidí escribirla» (Entrevista personal, 12-VII-2021). No le da publicidad hasta que dos años después se la enseña a su profesor de Literatura Universal y este le anima a publicarla, viendo la luz en 2019, en la editorial Azimut, con prólogo de Manuel Sánchez-Campillo. Esta novela destaca por presentar un tono realista, que «lo aleja de las fantasías que, supuestamente, creemos que han de gustar a los jóvenes», afirma el prologuista. Es la primera entrega de una trilogía «donde se pretende mostrar la adolescencia tal y como es realmente», contada desde la perspectiva de Lydia Castelló, la protagonista. Preguntada sobre este particular, Laura Vázquez responde lo siguiente:

Sobre si la estoy escribiendo o si he abandonado la idea, he de decir que estoy realizando modificaciones. Estoy ahora con otros libros que tienen ciertas conexiones con este y los que le siguen, por eso no sabría si llamarla «trilogía», ya que ahora se puede relacionar también con otra historia aparte que tiene un punto de conexión y relación. Por tanto, se podría decir que la historia de Memorias de un desastre sí es una trilogía como tal, pero al tener relación con otras obras se ha ampliado un poco el conjunto de libros.

Su juventud no le ha impedido participar en conferencias y charlas dirigidas a escolares, a raíz de la publicación de su novela, o en ciclos como el «Escaparate Andaluz» del Centro Andaluz de las Letras, en febrero de 2020, que busca el fomento y difusión de la producción literaria de creadores y artistas locales. En octubre de ese mismo año interviene en el «Día de las Mujeres Escritoras», junto a Libertad Córdoba y Petra Desiderata.

La joven novelista considera –y así nos lo ha hecho saber en la entrevista– que, a lo largo de estos años, en los que ha estado escribiendo y aprendiendo más del mundo editorial y participando en algunos eventos, ha descubierto que el hecho creativo es un aprendizaje constante: «Quiero decir, que según vas avanzando en el mundo de la literatura vas aprendiendo técnicas nuevas de escritura, mejorándolas, vas obteniendo ideas nuevas… Y todo esto va ligado también con el aprendizaje y crecimiento personal».

La literatura desde siempre me ha gustado mucho. Fue a los trece años cuando tomé la decisión de entrar en el grado de Filología Hispánica. Recuerdo que tenía una profesora de Lengua que me llegó muchísimo, me encantaba cómo explicaba la sintaxis y la literatura y ahí fue cuando yo sentí que debía seguir ese camino. La volví a tener en segundo de Bachillerato, el año decisivo se podría llamar, y confirmé más aún que quería seguir esta línea de la lengua y la literatura.

La literatura para mí es como un escape. Leer y escribir son mis dos hobbies preferidos. Siempre que tengo un mal día o no sé qué hacer, me pongo con un libro, o dependiendo de la inspiración, a escribir. Escribí mi primer libro con dieciséis años y no me atreví a enseñárselo a alguien hasta que estuve a punto de cumplir los dieciocho. Con ayuda de mi profesor de Literatura Universal, quien me animó a publicar, logré contactar con una editorial. Tengo intenciones de seguir publicando y de seguir escribiendo.